15/4/10

Trilogia de los Lores


Lord Pirata

Un cargamento de mujeres... ¡para ser conquistadas! El Capitán Gideon Horn no podía estar más encantado. Sus hombres estaban cansados de vagar por alta mar y querían establecerse en la paradisíaca isla que habían descubierto. Pero, para ello, no les quedaba más remedio que encontrar unas compañeras que compartieran su vida. Y las mujeres tenían que sentirse agradecidas por haber sido rescatadas de una vida de esclavitud en Nueva Gales del Sur... ¡Dios, él era tan listo!



Lord Prohibido
Jordan Willis, el conde de Blackmore, ha jugado con el corazón de un sinfín de bellas mujeres de la alta sociedad. Sin embargo, un único beso robado impulsivamente a los labios suaves e irresistibles de la hija de un rector será suficiente para abocarlo a la perdición. La meliflua y peculiar reacción inocente de Emily Fairchild despierta en el vividor un deseo voraz que le impedirá olvidarla. Meses después, Jordan conoce a Lady Emma Campbell, una insolente debutante con muchas ganas de flirtear. Curiosamente, la bellísima descarada guarda un inquietante parecido con su dulce Emily.

Lord peligroso
Felicity no sabía cuan peligroso podía ser él...
Para evitar que una amiga se case con Ian Lennard, el ignominioso vizconde de Saint Clair, Felicity Taylor decide revelar el turbio pasado de Lennard en la columna de cotilleos que escribe de forma periódica y anónima para un diario de Londres. Sin embargo, la desafortunada no podrá ni imaginar la incontenible furia que su acción desatará en Saint Clair cuando este alevoso truhán —desesperado por tener un heredero— se entere de que acaba de quedarse sin prometida. La sorpresa no se hará esperar, ya que esta vez el astuto lord pondrá sus ojos precisamente en... ¡ella! Amenazada con ser desenmascarada y desacreditada ante la sociedad entera, ¿qué alternativa le queda si no es casarse con él?
Hasta que... se casó con él.
Una esposa era meramente una necesidad para asegurar su fortuna, o al menos eso era lo que Ian creía hasta que conoció a Felicity. Sin embargo, esa fémina audaz se asemeja a él tanto en ingenio como en pasión... aunque se comporte como una fierecilla indomable. Sus férvidos besos y sus tiernas caricias lo tientan a confiar en ella y a abrirle el corazón, más Ian es plenamente consciente de que los secretos que guarda con tanto celo podrían apartarla para siempre de su lado. Por ello, nada resultaría más inadecuado que enamorarse de su nueva e indómita prometida.

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