1/5/10

1º El Dador - El dador de recuerdos


Jonás, un chico que pertenece a una Comunidad algo especial, descubre poco a poco algo extraño en las normas que tiene ésta. Hay muchas cosas absurdas a las que él no le ve el sentido, y poco a poco se irá dando cuenta que tiene que poner algunas cosas en orden. Cada año, desde el uno hasta el doce, que es cuando tienen 12 años, las personas son entrenadas para ser algo que luego usarán en una especie de trabajo. De pequeños son dados, por los Criadores, a unos padres "adoptivos". En la comunidad no puede haber más de 50 bebés. También se controla que cada familia tenga solamente un hijo y una hija. Según van creciendo, se les va dando alguna cosa nueva: a los 9 años reciben una bicicleta, a los 4 la camisa con botones delante... en fin, una serie de objetos que todos usan allí. A los 11 años son voluntarios en donde más les gusta, para así ser como un entrenamiento antes del trabajo que realizarán luego toda su vida.Todo ese lugar parece idílico y controlado. Nada se sale de las normas, y nadie, en teoría, es infeliz, pues no conocen los sentimientos. Todos actúan por rutina. Una especie de Comité se reune y cada año elige a los que irán para cada trabajo (en los grupos de 12 años). A partir de esa edad ya no cumplen más años (no los cuentan,) y pasan a ser simplemente adultos.Pero Jonás ve que no es todo tan idílico como parece. Todos toman una especie de pastillas que según les han dicho, son para evitar malos sueños, le llaman el Ardor. Ellos piensan que todo es por su bien, por lo que nadie dice nada y todos cumplen a rajatabla las normas. Cada uno tiene su Unidad Familiar (padre, madre, hijo e hija), sin posibilidad de hacer otra cosa, ni tener otros hijos ni nada de nada. Cuando llega la hora de la cena todos "deben" hablar de cómo se han sentido ese día, y entretodos, le consuelan para que no se llegue a "sentir triste". Para evitar cualquier sentimiento que haga que la persona no esté agusto, como quitándole importancia a lo que les va pasando durante el día.En el desayuno, todos "deben explicar sus sueños", sin excepción, niños y adultos. Es como una manera de que todos sepan lo que otros piensan o sienten, para impedir que nadie piense, haga, sueñe algo que ponga en peligro esa Unidad Familiar y la Comunidad donde están todas esas familias.
Es el primero de una trilogía, el segundo se ha puesto ya a la venta con el nombre de: THE GIVER 2: En busca del azul.

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