Eh… hola, ¿Alguien sabe algo de mí nuevo vecino? ¿El alto y guapo que vino a ayudarme cuando no tenía más remedio que ocuparme de Paco, el gran danés de mi vecina en coma, la señora Friedlander? Estoy agradecida. Me refiero a que si Max, el sobrino de la señora Friedlander, no hubiera aparecido para hacerse cargo de sacar a pasear al perro, quizá me hubieran despedido por llegar tarde cada día a mi trabajo como columnista de sociedad del New York Journal.
Pero se supone que Max Friedlander es un fotógrafo de moda mujeriego y ¿desde cuándo un mujeriego es un sobrino tan devoto, tan dispuesto a demostrar que el accidente de su tía fue consecuencia de un acto delictivo? Y si realmente se llama Max, ¿por qué quiere que lo llame John? ¿Cómo sé que realmente se trata de Max Friedlander y que no le he dado las llaves de la señora F al tipo equivocado? Lo que sí sé es que es divertido, cariñoso y guapísimo, con «esos» ojos… ya sabéis, los de color avellana que hacen que te tiemblen las piernas y se te pare el corazón.
Me parece que me he enamorado. O que tengo un problema. O las dos cosas. Si alguien puede darme información al respecto, le estaré muy pero que muy agradecida.
Pero se supone que Max Friedlander es un fotógrafo de moda mujeriego y ¿desde cuándo un mujeriego es un sobrino tan devoto, tan dispuesto a demostrar que el accidente de su tía fue consecuencia de un acto delictivo? Y si realmente se llama Max, ¿por qué quiere que lo llame John? ¿Cómo sé que realmente se trata de Max Friedlander y que no le he dado las llaves de la señora F al tipo equivocado? Lo que sí sé es que es divertido, cariñoso y guapísimo, con «esos» ojos… ya sabéis, los de color avellana que hacen que te tiemblen las piernas y se te pare el corazón.
Me parece que me he enamorado. O que tengo un problema. O las dos cosas. Si alguien puede darme información al respecto, le estaré muy pero que muy agradecida.
Kate Mackenzie, una idealista representante de recursos humanos en el periódico New York Journal, ha sido forzada por su maldita jefa, Amy Jenkins, a despedir a Ida López, la popular empleada que maneja el carrito de dulces en la cafetería de la empresa.
Ida prepara tortas y galletitas deliciosas, pero se niega a servirle al pedante abogado Stuart Hertzog, asesor legal del diario, el prometido Amy, conocida como la T.P.M. (Tirana Perversa y Maldita), apodo que han inventado Kate y su mejor amiga y compañera de trabajo Jen.
Ida presenta una demanda legal por despido injustificado, y el estudio de abogados de Stuart y su hermano menor, Mitch, deberán manejar este delicado caso. Pero a Mitch realmente le preocupa más que se haga justicia que como sale parada del embrollo la novia de su hermano.
Kate debe asistir a las entrevistas previas al juicio y allí conocerá a Mitch. El representa todo lo que ella odia, básicamente porque es abogado.
Cuando Amy trata de culpar a alguien por el despido injustificado elige como víctima a Kate. Mitch tendrá que apelar a la ayuda de sus ex clientes convictos para salvar a la muchacha que lo ha deslumbrado.
Un moderno cuento de hadas urbano, en el marco de una comedia donde la familia de Mitch y los amigos de Kate se entrelazarán en una interminable cadena de cómicos equívocos. En un trabajo casi artesanal la autora entremezcla los e-mails, mensajes electrónicos , llamadas telefónicas , cartas documentos y memorándums de la empresa con el diario personal de Kate para armar el hilo de la historia. Ustedes se preguntarán: cómo escribir una comedia romántica con esos elementos. Y la respuesta es: sólo Meg Cabot podía hacerlo.
Ida prepara tortas y galletitas deliciosas, pero se niega a servirle al pedante abogado Stuart Hertzog, asesor legal del diario, el prometido Amy, conocida como la T.P.M. (Tirana Perversa y Maldita), apodo que han inventado Kate y su mejor amiga y compañera de trabajo Jen.
Ida presenta una demanda legal por despido injustificado, y el estudio de abogados de Stuart y su hermano menor, Mitch, deberán manejar este delicado caso. Pero a Mitch realmente le preocupa más que se haga justicia que como sale parada del embrollo la novia de su hermano.
Kate debe asistir a las entrevistas previas al juicio y allí conocerá a Mitch. El representa todo lo que ella odia, básicamente porque es abogado.
Cuando Amy trata de culpar a alguien por el despido injustificado elige como víctima a Kate. Mitch tendrá que apelar a la ayuda de sus ex clientes convictos para salvar a la muchacha que lo ha deslumbrado.
Un moderno cuento de hadas urbano, en el marco de una comedia donde la familia de Mitch y los amigos de Kate se entrelazarán en una interminable cadena de cómicos equívocos. En un trabajo casi artesanal la autora entremezcla los e-mails, mensajes electrónicos , llamadas telefónicas , cartas documentos y memorándums de la empresa con el diario personal de Kate para armar el hilo de la historia. Ustedes se preguntarán: cómo escribir una comedia romántica con esos elementos. Y la respuesta es: sólo Meg Cabot podía hacerlo.
La mejor amiga de la dibujante Jane Harris ha decidido fugarse a Italia para casarse con Mark.
Sólo Jane y Cal, el testigo del novio, lo saben. Pero ellos se odian nada más verse.
Más adelante surge un inconveniente grave que sólo Jane y Cal pueden solucionar. Y así acaban recorriendo ellos también un camino que ninguno de los dos habría imaginado.
Sólo Jane y Cal, el testigo del novio, lo saben. Pero ellos se odian nada más verse.
Más adelante surge un inconveniente grave que sólo Jane y Cal pueden solucionar. Y así acaban recorriendo ellos también un camino que ninguno de los dos habría imaginado.
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