Raleigh no se esperaba tener a una virgen en su cama… pero cuando despierta junto a Jane Trowbridge, sabía que se había acabado su soltería. Ahora, en lugar de un matrimonio por amor, se ve atado a un contrincante.
Jane nunca se imaginó siendo la esposa un hombre y ahora, irónicamente, el destino la ha unido a un vizconde hedonista que es un dandi. A pesar de todo, ¿podría un hombre que se ha dedicado toda su vida a buscar el placer encontrarlo en ella? ¿Podría ella evitar sonrosarse como la virgen que es el tiempo necesario para dejar que él lo encuentre?
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